Pero si alguien en algún momento hubiera dicho simplemente: “Bueno mira, no sólo debería la sociedad tener una oportunidad, sino que el individuo mismo debería tener una. No sólo debería el estado tener una oportunidad, sino que la familia también debería. Y veamos si no podemos elevar todas estas cosas simultáneamente”, habrían conseguido los mismos cambios ahí. Porque el hombre sólo cambiará en la dirección del bien. Si lo cambias en todos los aspectos, sólo cambiará en una única dirección: el bien. Esto te revela que debe de haber algo equivocado en la idea de que el hombre es malo.
El hombre cambia bien y con facilidad en la dirección del bien, y casi no cambia en lo más mínimo, en la dirección del mal. Podrías tomar a un hombre malvado, y es muy difícil hacerlo todavía más malo; es casi imposible. De hecho, nadie lo ha hecho nunca. Si tuviera tendencias malvadas -un Jack el Destripador o alguien así- la gente le podría dar una paliza, y seguiría siendo exactamente igual de malvado que era. Sin cambio.
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